21 de marzo de 2011

1. ÓPERA: ORFEO Y EURIDICE

La semana pasada estuvimos viendo diferentes actos de la
 ópera de Orfeo de Monteverdi.
Pudimos apreciar las diferentes partes que tiene una ópera
(Tocata, recitativo, aría y coro).

Os dejo aquí, 
Os dejo aquí, el mito de Orfeo por si acaso, alguno aun no sabe de lo que hablamos.



El protagonista de este mito griego es Orfeo,
 hijo de la musa Calíope y de Apolo, 
quien le regaló una lira con la que desarrollaría gran talento musical. 


Gracias a sus dotes musicales muchas  mujeres soñaban con ser despertadas cada mañana con la dulce melodía de su lira, pero ninguna consiguió llamar la atención de Orfeo hasta que conoció a Eurídice, una ninfa que le robó el corazón.



Vivieron juntos muy felices disfrutando de un amor tierno y apasionado. Un día, Aristeo, un pastor también enamorado de Eurídice intentó abusar de ella y esta no tuvo más remedio que salir corriendo con tan mala fortuna que en la huida una serpiente venenosa mordió su pie y Eurídice cayó muerta debido su veneno.



Ante esto, las ninfas que había por allí aconsejaron a Orfeo para que fuera a buscarla al inframundo.


Así hizo Orfeo. 
En su camino se encontró con muchos peligros y tuvo que utilizar su música para superarlos:
ablandó el corazón de los demonios, 
durmió al perro guardián Cancerbero
 e incluso hizo llorar a los tormentos. 



Cuando llegó ante Hades y Perséfone,
 les rogó que dejaran libre a Eurídice. Ellos, conmovidos por su música aceptaron imponiendo una única condición: "Irás abriendo camino y no te girarás a mirarla hasta que los rayos del sol iluminen a Eurídice"


Orfeo se resistió a volver la cabeza durante todo el trayecto. 
Cuando finalmente llegaron a la superficie Orfeo se giró para contemplar a la ninfa y esta, que aún tenía un pie en el camino del inframundo se desvaneció en el aire para siempre tal como Hades le había advertido.



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